domingo, 26 de noviembre de 2006

entren

Entren

Sáquense la cabeza y pónganla en sus rodillas

Nacimos malditos

Nacimos sin control

De nuestro animal

Somos la paradoja final de nuestras obras

Estamos condenados

todos los días

Todos los días

Los limites se extienden tanto

Que las ventanas

Están tan equivocadas…

Todos los días

Todas las noches

Está mucho mejor

Mucha más lucha

Todos los días

Le aúllan las lunas

Todas las noches

Son cada vez

Más días

Y no hay nadie

Nada

Está seco

vacío

Todos los días

Todas las noches

es y quiso el freno

Un prostituto secreto

tiene un cuchillo muerto

en la mano

“d i c e n q u e e n e l b a ñ o

e s t á n v i o l a n d o g e n t e”

Sótano

El lugar oscuro que llama a las sectas

A los hombres mono

Quieren sacarse de encima y

viven entre redes

se acuestan a sufrir

No puede salir la noche

del sótano encerrado

lo recorren Animales sueltos

Un grito

De vidrios rotos

Una lágrima de sudor

Cae desesperada

desde los ojos y el cuello

“¡ s a c i a r s a c i a r s a c i a r !”

“¡ q u e m a r q u e m a r q u e m a r !”

Un silencio se anticipa al espectáculo

Tiburones secretos caminando

“N o s o t r o s p a r a m o s l a s c a l l e s y l o s c o r s o s

V i m o s v o l a r l o s p á j a r o s q u e i b a n y v e n í a n”

una forma del agua

quieta

se nubla

se vuelve olas

podemos decirles

lo que se siente

morder las palabras

que se ahogaban por salir

las del fondo

nunca dichas

las guardadas

las que sufrían su verdad

comienzo

Y se toma la cabeza ardiente

la reina nocturna

lo ha elegido

“Si se pudiera

si nada se pudiera

simplemente se haría”

cansancio

tan cansado de patear y que vuelva

de tener que soportar no quererlo

se cayó el trofeo del mueble

se suicidaron las ganas

de tenerlo colgado

y no dormía de solo pensar

que ya al verlo

nadie recordaba sus buenas épocas

y el polvo que lo cubría se hizo cargo y lloró

por ser el cáncer que mata todo

que todo se lleva

pero no pudo irse

por que estaba pegado

y sólo podía

volverlo gris

de carne

“¿fibras de carne, dónde?”

“ahí, te chorrean de la boca”

“Ahh, sí… pero no, no tengas miedo

vení

vení

vamos para allá”

(cuidado

el humo de niebla

se quema

el aire

no se oculta)

brillan

son

verdes fluorescentes

miran ciegos

y se quedan ahí

esperando su cura

brilla la oscuridad

y desaparece con un chistido

pero no

no existe tal

la buscan

en la sangre

se empapan

pero nunca se curan

cada vez se enferman más

y más

y esos ojos

atentos

de

hambre y dolor

nunca se van a saciar

la remera

y las manchas del tiempo

que se borraron y se fueron

a ser sombras

de recuerdos

las remeras del pasado

en mi pecho se ven

las quemaduras

de mil cigarros

el verano y la primavera

la soledad del invierno

todo lo que pasó

se ve en mi remera

el color que tomó

es el color del tiempo

el color de las cosas

que ya ni se nombran

como las fotos perdidas

en rincones

cajones

semblantes

irrecordables de la mente

muertos

lugares muertos

cambiados por sensaciones

nuevas

inútiles

pero la remera

esta infectada de esos perdidos

de esos malditos que antes de morir

la mancharon

agarraron su muñeca y la jalaron

le echaron liquido

y la usaron de trapo

la arrastraron al precipicio con ellos

pero ella esta viva para contarlo

ella sabe lo que pasó

es la mujer violada que nunca olvida

afuera

va a venir

quiera o no

va a traer

ese apuro

del que se sale solo

como se nace y se muere

y viene afuera

como el sol de una tarde nublada

pero vamos

es difícil no ir

estamos perdidos,

perdiendo

en una lluvia de acordes

de acero y chapas rotas

sangre

sangre roja y gris

yo lo encontré

y espera

hasta el final

toda la noche

Toda la noche

Se estremecen

Se encuentran

Se pierden

No hay frenos

Se prenden y se apagan

Los ojos y las bocas

Toda la noche

Todos tenemos de esas

De los reos sucios

La furia partida

En las mentes de los chicos

Se desató una tormenta

El secreto de la noche

De los millones de años

Una selección

“¿quien necesita más de todo esto?”

Se seducen los amantes

Por el modo de respirar

No se sale de la sombra

Secuestran pordioseros

Hay Miles de faroles

en la ciudad de hierro

cinco hombres la persiguen

risas y cigarrillos

un secreto

que se acaba por estallar

mientras las mentiras

duermen por la noche

se mira el cuerpo dormido

tropezando se alejan las mentes

con el techo irreal

se van y se dejan tirados

Con la ciudad estando atrás